JURAMENTO DE LA JUVENTUD BICENTENARIA ANTE LA ESPADA DE BOLIVAR

La cruda realidad de la Facultad de Humanidades y Educación.


Los estudiantes que ingresan a la Facultad de Humanidades y Educación presencian la construcción de algunas estructuras que serán en un futuro lugares donde tendrán acceso a diversos beneficios estudiantiles, principalmente el servicio de comedor y la pasarela de humanidades, pero desconocen que dichas estructuras se encuentran en construcción desde hace varios años atrás, y al hablar de años estamos diciendo que son más de 10 años en obras que debieron de ser culminadas en un máximo de un par de años (cuando mucho).

Dichas obras han sido evaluadas en más de una oportunidad y en cada ocasión se le otorga un nuevo monto, cada vez más elevado para mantener la “continuidad” de la obra y su pronta ejecución. Actualmente funcionan dos (2) comedores en el núcleo de Maracaibo de la Universidad del Zulia, los cuales tienen la ardua labor de atender más de 100.000 estudiantes diariamente; esto sin duda alguna quita la máscara que no se ve a simple vista para muchos que es el colapso del servicio de comedor para cada uno de los estudiantes que hacen vida en esta casa de estudio.

Éste hecho trae como consecuencia que muchos estudiantes se vean en la necesidad de gastar de su dinero comprando comida dentro o fuera de las instalaciones de la universidad, que tengan que llevar preparados sus almuerzos (lo que amerita tiempo extra en sus hogares y también de dinero como ya se dijo) ya que muchas veces la cola de estudiantes que se forma para poder ingresar es tan larga que la hora de almuerzo (de 12pm a 2pm) no es tiempo suficiente, y cuando se dan cuenta ya es hora de entrar a la siguiente clase.

Las autoridades de la universidad no tienen que realizar la cola para poder comer ya que ellos no requieren del servicio y por lo tanto no se preocupan para resolver dicho problema; los dirigentes estudiantiles creen que son más importante que el resto y por eso entran al comedor con sus “amigos” o seguidores del olor detrás de la mortecina y entran descaradamente a ejercer su derecho de almorzar sin importarle que hay personas que tienen 2 horas parados en la cola. Además de eso, también nos vemos en la obligación moral de denunciar el gran número de bandejas de aluminio (más de 300) llenas de comida que son empacadas frente de las narices de los estudiantes y que luego son sacadas por la puerta principal para ser vendidas fuera de la universidad a precios superiores a 20bs por bandeja.

Éste acto de malversación de los recursos de la universidad y que cuartea el derecho a la alimentación de los compañeros estudiantes quitándoles su ración de alimento, ocasiona la lenta circulación de los estudiantes por la línea de despacho, aumentando el tiempo que hay que estar en la cola. Hemos hecho énfasis en la problemáticas del comedor, pero es uno de muchos problemas muy graves que padece la Universidad del Zulia, específicamente la Facultad de Humanidades y Educación, como los baños que se encuentras en condiciones insalubres, la biblioteca que no cuenta con libros actualizados y los que se encuentran se le llaman dinosaurios con fin de burla por lo viejos que son, hasta el punto que pueden generar alergias nasales y en la piel por las esporas que desprenden y ni hablar de que en reiteradas ocasiones hemos visto salir compañeros que no encuentran puesto donde sentarse a estudiar ya que las instalaciones no dan abasto para el gran número de la población estudiantil que día a día superan los obstáculos que se presentan en nuestra Facultad de Humanidades y Educación.